- 500 g de Bacalao cortado en filetes no muy gruesos

- pimiento morrón

- 1 limón

- 100 g de harina

- 1 yema de huevo

- 5 g de levadura prensada (de panadero)

- ajo

- perejil

- pimentón dulce

- azafrán

- aceite

Escurrir el Bacalao y cortar los filetes en tiras de 1 dedo de grosor y unos 7 cm. de largo. Ponerlo en adobo espolvoreado con muy poco pimentón y rociado con zumo de limón y un chorrito de aceite.

Preparar la masa para freír: desmenuzar la levadura y desleírla con 2 cucharadas de agua templada. Poner la harina en un cuenco hondo, formar un hueco en el centro y colocar en él 1 yema de huevo, 1 cucharada de aceite, e¡ azafrán tostado y pulverizado, ajo y perejil picados y la levadura. Trabajar todos los ingredientes e ir añadiendo agua templada poco a poco hasta conseguir una masa semilíquida, un poco más consistente que unas natillas. Dejar fermentar la masa 1/2 hora en un lugar templado, mientras se adoba el Bacalao.

Calentar aceite abundante en una sartén, pero sin que llegue a humear. Sumergir los filetes de Bacalao dentro de la masa para freír y freírlos a fuego medio, para que el Bacalao no quede crudo.

Escurrir sobre papel absorbente y decorar cada «soldadito» con una tira de pimiento morrón.

Se sirven los Soldaditos de Pavía como aperitivo, pueden presentarse con salsa de tomate, y también para acompañar toda clase de verduras, hervidas o fritas.

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